El mecanismo de la quemadura química
La quemadura química se caracteriza por una destrucción parcial o total de las moléculas, células o estructura de la piel o del ojo provocada por un producto químico irritante o corrosivo. La importancia de la modificación de los tejidos marcará el grado de la quemadura.
¿Qué productos pueden provocar una quemadura?
Los corrosivos y los irritantes son las dos categorías de productos de carácter peligroso que pueden provocar una quemadura química por simple contacto con el ojo o la piel.
Algunos de ellos pueden presentar un doble peligro asociando una acción tóxica generalizada y un ataque corrosivo primario (véase ácido fluorhídrico).
El mecanismo
Los corrosivos y los irritantes tienen la capacidad de efectuar intercambios con los constituyentes del ojo o de la piel provocando la quemadura química.
Este intercambio se hace según seis tipos de reacciones químicas agresivas: Ácido, Básico, oxidación, reducción, quelación del calcio o del magnesio, solvatación.
Las etapas de la quemadura química
El mecanismo de la quemadura química se divide en tres fases:
- el contacto, origen de la quemadura
- la penetración,
- la reacción que constituye la quemadura propiamente dicha.
Entre el momento del contacto y la reacción, dependiendo de las características del producto, disponemos de entre unos segundos y unos minutos para intervenir eficazmente.
Los factores que influyen en la gravedad de la quemadura
- El tipo de producto
- Su concentración
- El tiempo de exposición
- La temperatura del producto químico.
En conclusión, para descontaminar eficazmente todo tipo de proyección química se debe:
- quitar el producto en superficie para evitar que penetre más.
- detener de forma polivalente, los seis tipos de reacciones químicas agresivas.
- ser capaz de detener la penetración del agresor en el interior de los tejidos.